Más de un centenar de estudiantes de primaria de Villamartín caminan más de 2,3 millones de pasos, por una vida saludable

Un total de 118 personas, entre estudiantes de 5º y 6º cursos de Primaria del colegio Elio Antonio de Lebrija de Villamartín, junto con docentes, padres y madres, han realizado la ruta desde este municipio al dolmen de Alberite, de 12 kilómetros, culminando 2.336.700 pasos. Esta apuesta por la actividad física y los hábitos de vida saludable se enmarca en el programa ‘Por un millón de pasos’ y el Plan Integral para la Obesidad Infantil (PIOBIN) de la Consejería de Salud y Bienestar Social.

En un comunicado difundido el 18 de junio de 2013, la Consejería de Salud informó: «El PIOBIN tiene entre sus objetivos prevenir, detectar de forma precoz y combatir la obesidad infantil, que en la comunidad autónoma afecta a un 30% de la población de entre dos y quince años, por lo que se ha unido a la iniciativa ‘Por un millón de pasos’, un proyecto para la promoción de la actividad física para hacer frente, precisamente, a problemas como el sobrepeso y que lleva desarrollándose con éxito en Andalucía desde 2008.
El periodo escolar es crucial de cara al aprendizaje de hábitos saludables, que abarcan la actividad física, la alimentación y la lucha contra el tabaquismo, entre otras cuestiones, por lo que es especialmente oportuno a esa edad intensificar las acciones dirigidas a la concienciación de cuidar la salud. Así, los estudiantes pueden aprender desde pequeños la relación que existe entre el estilo de vida de cada uno y el mantenimiento de su propio estado de salud.
En este sentido, la Organización Mundial de la Salud identifica la inactividad física como uno de los principales determinantes de riesgo para la salud de la población, además de resultar de importante relevancia en la aparición de patologías crónicas (enfermedades cardiovasculares, la diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer).
Así, en la ruta de Villamartín al dolmen de Alberite se han aunado el interés de una visita cultural a un enclave de gran valor arqueológico con el aprendizaje de la importancia de la actividad física como un hábito de vida saludable y, al finalizar la iniciativa, los escolares han recibido un diploma acreditativo de ello».

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