El sábado 16 de marzo de 2013 se celebró el nombramiento de Pedro Sánchez Gil como Hijo Adoptivo de Villamartín. Esta distinción, enmarcada en las Jornadas Fundacionales, fue aprobado por unanimidad por el Pleno del Ayuntamiento el 27 de febrero en sesión extraordinaria.
El nombramiento de Hijo Adoptivo se acredita con un pergamino artístico, realizado por el artesano local Antonio Linares y en el que figura el escudo de la Villa y el lema “Hijo Adoptivo de Villamartín”. Asimismo se expresan en el citado pergamino, de manera concisa, los méritos que justifican la concesión, así como de una insignia en oro y plata con el escudo del Ayuntamiento.
Según informó el Ayuntamiento, «el maestro Don Pedro (Badajoz, 1952), considerado una de las personas más vinculadas con la cultura y la sociedad villamartinense desde que llegara en el año 1976, ha sido nombrado Hijo Adoptivo de la Muy Noble y Muy Leal Villa de Villamartín por el Pleno del Ayuntamiento a propuesta de su Alcalde-Presidente, Juan Luis Morales Gallardo.
La Comisión especial de Honores y Distinciones compuesta por ex alcaldes de la democracia y representantes de la comunidad educativa y cultural local se reunió ayer miércoles 13 para ultimar la organización del acto de homenaje que se pretende rendir el sábado 16 a la reciente distinción.
Las reuniones celebradas por esta Comisión, presididas por el Alcalde, Juan Luis Morales y la 1ª Teniente de Alcalde Delegada de Cultura, Antonia Viruel, han discurrido en un ambiente agradable, donde cada persona ha expuesto las numerosas iniciativas y actividades realizadas por el homenajeado, las cuales han sido plasmadas en una memoria final coordinada por todos los miembros de la Comisión, quienes previamente, y conforme al reglamento de honores y distinciones del Ayuntamiento, llevaron a cabo un sondeo de la opinión popular sobre esta distinción.
Según el acta de la sesión plenaria del nombramiento, “los miembros de la Comisión han recibido una respuesta masivamente favorable, reveladora del gran respeto personal y profesional que se ha granjeado, haciendo honor al tratamiento popular de don Pedro con el que se le conoce. Interminable sería reflejar los calificativos que se le atribuyen, de los que destacamos: solidario, cercano, colaborador, paciente, honrado, vocacional, respetuoso, honesto, íntegro, leal…».