El alcalde de Villamartín, José Luis Moreno (PA), ofreció el 6 de octubre de 2011 una rueda de prensa, junto con la concejal de Hacienda, Toñi Viruel, en la que ambos explicaron la situación en la que se han encontrado el ente local. Esta valoración la hicieron al cumplirse sus cien primeros días de gestión. Según el actual equipo de gobierno, la deuda municipal asciende a 22 millones de euros. En primer lugar, la edil de Hacienda destacó que lo que más resalta es «el enorme gasto de protocolo, principalmente en comidas y bebidas, sin contar dietas ni kilometraje», del equipo anterior. Según la actual Corporación municipal, «el número de facturas es tan desorbitado que sólo se han podido contabilizar algunas cifras», correspondientes al primer mandato del grupo socialista, es decir, de 2003 a 2007. Destacaron que «en 2007 se gastaron 27.000 euros en este apartado, y fue en ese mismo año, recién obtenida nuevamente la mayoría absoluta, y cuando la crisis comenzaba a hacer estragos, cuando el equipo de gobierno se dedicaba a gastar por ejemplo 42 euros en una botella de vino; 1 kilo de langostinos 108 euros; o un chuletón de buey 39 de euros», comentó Viruel. Por otro lado, los representantes del equipo de gobierno añadieron que «no era preciso reunirse en restaurantes para hacer presupuestos municipales o reunirse con miembros de la Mancomunidad para comer en restaurantes, habiendo despachos suficientes en ambos entes». En este sentido, también señalaron que «en 2004, concretamente en la feria de ganado, se gastaron 2.994 euros en tres comidas, siendo uno de los conceptos de una de las facturas 44 menús especiales a 36 euros cada uno, firmadas por los concejales de Agricultura o Festejos. Y otro dato resaltable es que de los 20 días lectivos, había algunos meses que se cargaba la comida a nombre del Ayuntamiento en 17 ó 18 ocasiones».
«Podríamos seguir enumerando despropósitos, pero siendo conscientes de que hay gastos protocolarios que son necesarios, no es normal el abuso al que se ha visto sometido el pueblo. No todos los concejales han sido partícipes de estas orgías gastronómicas, pero desde la corporación andalucista acusamos de este despilfarro al anterior alcalde como máximo responsable y pedimos explicaciones en nombre del pueblo», finalizó la edil.
Por su parte, el alcalde, Juan Luis Morales, aseguró que estos primeros cien días han sido «difíciles y complicados, debido a que nos hemos encontrado con un panorama dividido en dos problemas fundamentales: el empleo y la vivienda». Con respecto al primer tema, Morales explicó que «se está trabajando en la bolsa de trabajo, con el objetivo de respetarla, consiguiendo transparencia e igualdad». En cuanto a la vivienda, dijo que «son muchas las familias que se encuentran en situación complicada, sufriendo desalojos y sin poder pagar los alquileres, por lo que el Ayuntamiento está reactivando el proyecto para la creación de 34 viviendas sociales frente a la Estación de Autobuses, que si bien no solventarían en problema, sí lo paliarían de algún modo, aunque seguiremos en otros proyectos con este fin».
El primer edil villamartinense también señaló que otro de los grandes problemas es el pago a los proveedores, «a los que hay que ponerles un diez, puesto que son pacientes y conscientes de la dificultad económica que estamos atravesando».
Asimismo, Morales manifestó que la deuda pendiente del Ayuntamiento es bastante importante, «ya que tras la liquidación de 2010, el Ayuntamiento debe más de 16 millones de euros, con lo que la deuda real, entre Seguridad Social (más de 7 millones de euros), Hacienda Pública (1,5 millones de euros), y deuda de Aqualia, podemos hablar de una deuda de más de 28 millones de euros». [En un comunicado remitido el 7 de octubre, el Ayuntamiento aclara: «En la nota aparecía que la deuda real puede ascender a unos 28 millones de euros, cuando en realidad serían 22, ya que la deuda de la Seguridad Social ya está contabilizada].
El alcalde también manifestó que la situación encontrada es de «abandono total de la gestión, puesto que del millón y medio de euros aproximado con el que contaba el Ayuntamiento en este año, una vez descontados los 2 millones de euros del PIE y 700.000 euros de deudas, el 80 por ciento de dichos gastos ya fueron gastados por el equipo de gobierno socialista en los primeros 5 meses del 2011».
Por último, dijo que «la deuda financiera asciende a más de 4 millones de euros, firmados algunos acuerdos hasta 2025». Como ejemplo más claro, el alcalde señaló que «si cerráramos el Ayuntamiento, sin llevar a cabo ningún tipo de gastos, y descontando el presupuesto anual para pagar las deudas, aunque lo abriéramos dentro de siete años, todavía seguiríamos debiendo dinero».