El alcalde de Bornos, Juan Sevillano (PSOE), mantuvo el 1 de marzo de 2012 una reunión con los comerciantes del mercado ambulante. Éstos se habían trasladado hasta el Ayuntamiento para mostrar al alcalde su malestar por el aumento de puestos del conocido «barato», que en el último trimestre ha pasado de 77 a 101. Los vendedores explicaron al alcalde que sus ventas han bajado considerablemente ya que sus clientes son las personas más pobres del municipio que son los que más están sufriendo la crisis. Por tanto piensan que ampliar el número de puestos es aumentar la competencia y perjudicar aun más a sus negocios. Finalmente se llegó a un acuerdo ya que el alcalde, Juan Sevillano, se ha comprometido a mantener el actual número de puestos y al mismo tiempo ha accedido a la petición de algunos mercaderes de ampliar en dos metros más el puesto de aquellos que previamente lo hayan solicitado.
Según fuentes municipales, «ambas partes se han mostrado conformes con el acuerdo ya que esperan sea beneficioso para los vecinos que compran en el mercadillo y para los propios comerciantes».