Espera es uno de los seis municipios gaditanos de menos de 20.000 habitantes que se han beneficiado este año de las ayudas desplegadas por la Consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública para equipamientos o maquinaria necesarios para la prestación de servicios públicos, obras en edificios municipales, estudios de inversión relacionados con planes de desarrollo local o actuaciones para incentivar la actividad económica y la generación de empleo, especialmente en sectores estratégicos endógenos. En el reparto de estas ayudas, se ha primado a los municipios más pequeños con problemas de despoblación. Junto a Espera han resultado beneficiarios Vejer de la Frontera, Medina Sidonia y las entidades locales autónomas de Guadalcacín, Nueva Jarilla y Zahara de los Atunes. En total, se han destinado 162.602 euros a la provincia y 3 millones a toda Andalucía, según informó la Junta el 127 de agosto de 2022.
Estas subvenciones se conceden en régimen de concurrencia competitiva teniendo en cuenta, además de los criterios tradicionales como la tasa de paro, el presupuesto municipal o el número de habitantes, datos vinculados al riesgo de despoblación como la densidad de población, el crecimiento demográfico y vegetativo de los últimos diez años o el índice de envejecimiento.
La cuantía máxima recibida por cada municipio es de 30.000 euros. Los ayuntamientos beneficiados destinarán estos recursos a equipamientos para mejorar la vida de sus vecinos como la reforma de los columpios en los parques infantiles de Vejer de la Frontera, las reformas en el mercado de abastos de Zahara de los Atunes o el equipamiento de un Aula de Juventud en Espera. El Ayuntamiento de Guadalcacín empleará estos fondos en obras de reforma en varias vías urbanas mientras que el de Nueva Jarilla adaptará el edificio consistorial y el de Medina Sidonia adquirirá equipamientos para diferentes servicios públicos.
Con estas ayudas, que ya han sido abonadas a las seis entidades locales, el Gobierno andaluz demuestra su compromiso con el municipalismo, contribuyendo con los ayuntamientos a ofrecer mejores equipamientos y servicios a sus vecinos y visitantes y generando actividades económicas que creen oportunidades laborales para que la gente se quede a vivir en el medio rural. El objetivo es frenar la despoblación que, en el caso de Cádiz, afecta especialmente a municipios de la sierra.
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