El colectivo Ecologistas en Acción difundió el 27 de diciembre de 2016 el siguiente comunicado: «La Diputación provincial, haciendo oídos sordos de las advertencias sobre las graves consecuencias que puede acarrear el glifosato sobre el medio ambiente y la salud de las personas, sigue fumigando con este herbicida tóxico los alrededores de los pueblos del Parque Natural Sierra de Grazalema. Y todo con perfecto conocimiento de la peligrosidad de este producto, ya que Ecologistas en Acción ha remitido varios informes a la presidenta de la Diputación sin que se haya dignado contestar, lo que dice muy poco de la que, además, es secretaria general del PSOE provincial. En el Pleno de la Diputación celebrado el pasado mes de mayo se abordó el tema, negándose la presidenta a la aprobación de una moción para que se dejara de usar el glifosato en las carreteras de la Diputación. La diputada del Área de Desarrollo, Innovación y Cooperación local, Encarnación Niño, aseguró que no existen métodos alternativos para controlar la vegetación herbácea, lo que es manifiestamente falso, y que un portavoz de Ecologistas en Acción así lo había reconocido, lo que también es falso. De hecho, la zona fumigada junto al pueblo de Benamahoma se roza por medios mecánicos de forma periódica por personal del INFOCA, lo que demuestra la falacia de que estas fumigaciones son para prevenir incendios, y la falta de coordinación con el Plan INFOCA».
El comunicado de Ecologistas en Acción continúa: «Hasta ahora las fumigaciones se realizaban sin siquiera advertir a la población, incumpliendo la normativa legal en vigor, pero ante las denuncias de Ecologistas en Acción ahora sí se hace, advirtiendo de la peligrosidad de estas fumigaciones. Sorprendentemente no se informa del producto utilizado, sino sólo advirtiendo del peligro por el tratamiento de los márgenes de la carretera por un “fitocida”. ¡Magnifica cartel de bienvenida a los turistas que llegan a estos pueblos en pleno Parque Natural buscando calidad ambiental y naturaleza viva!
Para colmo estas fumigaciones se realizan junto al río Majaceite, en días de abundantes precipitaciones, lo que ha provocado el arrastre del glifosato al río que abastece de agua potable a más de 800.000 personas de la Zona de Abastecimiento Gaditano.
Incomprensible también que estas fumigaciones estén autorizadas por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, habiendo afectado incluso al Área de Reserva del Parque Natural, donde está totalmente prohibido el uso de herbicidas.
El glifosato es un producto altamente tóxico que la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), dependiente de la OMS, ha clasificado como potencialmente cancerígeno, pudiendo también provocar alteraciones endocrinas. Recientemente, el Parlamento Europeo ha impuesto, por el principio de precaución, serias restricciones al uso del glifosato, excluyendo las zonas de uso público, por lo que debe de dejar de utilizarse en las cunetas y demás zonas anexas a infraestructuras».