Las obras para recuperar el estado original del río Guadalete a su paso por el núcleo urbano de Grazalema se iniciaron el 28 de julio de 2014, después de que la Junta de Andalucía haya exigido a la empresa Inmocentral, responsable del desvío del cauce, la ejecución de dichos trabajos. Con esta actuación, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio pretende «devolver al cauce a su situación original después de que éste fuese desviado y alterado para construir edificaciones».
En un comunicado difundido el 29 de julio de 2014, la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente informó: «Los hechos se remontan a 2005 cuando la empresa Inmocentral desvió el cauce del río Guadalete para construir una promoción de 18 viviendas afectando gravemente tanto al Dominio Público Hidráulico como a la zona de servidumbre del río sin la correspondiente autorización. Además, la empresa realizó rellenos de tierras y destruyó la vegetación de ribera. La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir abrió entonces un expediente sancionador cuya tramitación pasó a manos de la Junta de Andalucía con el traspaso de las competencias de agua a la Comunidad Autónoma. Un año después este procedimiento administrativo fue paralizado por la existencia de diligencias penales contra la promotora por el Juzgado de Instrucción de Ubrique.
La empresa solicitó en 2010 la legalización de las obras, algo que fue denegado por la Junta de Andalucía que puso en conocimiento del Juzgado de Ubrique su intención de iniciar el procedimiento de recuperación de oficio del Dominio Público Hidráulico ilegalmente ocupado. La Consejería de Medio Ambiente encargó entonces la redacción de un proyecto de restauración del Río Guadalete a su paso por Grazalema e instó a la empresa a llevarlo a cabo. Los trabajos se inician después de que la Junta de Andalucía advirtiese a Inmocentral de que en el caso de que no llevase a cabo dicha restauración, las obras se ejecutarían subsidiariamente por la propia Consejería a cargo de la empresa.
Las obras que se van a llevar a cabo, y que contarán con supervisión de los técnicos de la Junta de Andalucía y de los agentes de Medio Ambiente, consisten en la demolición y retirada del hormigón que invadió parte del lecho del cauce así como la restauración del trazado original del río que fue alterado por las edificaciones. Una vez recuperado el perfil natural, se estabilizarán las márgenes del río para evitar problemas de erosión y dotarlo de mayor estabilidad dada la importante pendiente del cauce. Por último, se repoblará la zona con especies de ribera autóctonas del Parque Natural, como sauces o fresnos, y se instalarán mallas para proteger la vegetación de la entrada de ganado».