Profesionales del Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias (DCCU) del Distrito de Atención Primaria Sierra de Cádiz han formado a lo largo del año 2012 a 254 personas en soporte vital básico, según informó la Consejería de Salud en un comunicado difundido el 6 de marzo de 2013. Esta formación, que puede salvar vidas, ha sido realizada entre profesorado, alumnado, así como con profesionales de la Policía Local, Guardia Civil y Protección Civil en diversos municipios de la comarca a través de 12 talleres.
La Consejería informó: «Según los datos del Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias, los minutos posteriores a una parada cardiorrespiratoria son cruciales para el paciente, ya que en este tiempo la falta de oxígeno y sangre en el cerebro pueden causar daños irreversibles e incluso la muerte. Por este motivo, es fundamental que, ante una situación de este tipo, la persona que tiene el contacto inicial con el afectado actúe de forma inmediata, alertando a los equipos de emergencias sanitarias y aplicando entre tanto técnicas de reanimación básicas, como la ventilación boca a boca y el masaje cardíaco externo.
Así, el Plan de Atención a la Accidentabilidad de la Consejería de Salud y Bienestar Social insta a los profesionales que realizan su labor asistencial en los DCCU a formar a la población en general en materia de soporte vital básico y primeros auxilios. Por ello, desde el DCCU de la Sierra se han desarrollado estos talleres, para que la ciudadanía sea capaz de identificar una pérdida de conciencia, una ausencia de respiración, una parada cardiorrespiratoria y una obstrucción de la vía aérea superior.
Asimismo, los participantes conocen cuándo y cómo alertar a los servicios de urgencias y emergencias a través del 112 ó 061, además de aplicar técnicas de reanimación cardiorrespiratoria básica, maniobras de desobstrucción de la vía aérea y controlar hemorragias.
De este modo, la Consejería de Salud y Bienestar Social pretende que la ciudadanía sea protagonista del sistema de urgencias y emergencias, potenciando su papel como agente activo en la cadena de supervivencia tras una parada cardiorrespiratoria».