Pilar Mayayo Fernández y Miguel Ángel Rincón Peña, concejales de Izquierda Unida del Ayuntamiento de Prado del Rey, difundieron el 12 de febrero de 2012 el siguiente manifiesto: «Hace muchos, muchos años, en este pueblo llamado Prado del Rey, existieron hombres y mujeres que deberían ser ejemplo de lucha, sacrificio y dignidad para las actuales generaciones que vivimos en este bello pueblo de la sierra de Cádiz. Desde primeros del siglo pasado hasta 1936, aquellas personas intentaron construir un mundo nuevo mediante la cultura, el libre pensamiento y la lucha obrera. Se fundaron asociaciones culturales y libertarias, sindicatos de trabajadores, y con muchísimo esfuerzo se logró crear una de las mejores bibliotecas de la comarca. En su local se organizaban obras de teatro, sesiones de cine mudo, conferencias, etc. Antaño, los obreros de este pueblo se echaban a la calle cuando la situación lo requería y no dudaban en defender sus derechos. Se unieron todos y todas con un objetivo en común, defender unos ideales, defender sus derechos, sus trabajos y su dignidad obrera mediante la República. No dudaron en unirse a la Revolución de Octubre y ocupar el Ayuntamiento, incluso cambiaron el nombre al pueblo (que ya estaba bien de tanto rey) por el de Prado Libre. Esas y otras muchas acciones y actividades hicieron de Prado todo un referente no sólo en la sierra, sino en toda la provincia».
«Nosotros nos preguntamos, ¿dónde está aquel espíritu de lucha y rebeldía de nuestros antepasados, dónde quedaron los ideales y las ganas de construir juntos un nuevo mundo más justo e igualitario. Dónde está la juventud combativa, los intelectuales, los obreros, los hombres y mujeres de este pueblo, herederos de aquellos valores… dónde están…?
Quizá, los más de cuarenta años aguantando el yugo, hayan hecho mella en la buena gente, quizá, el saber que a los ciudadanos y ciudadanas de Prado Libre los torturaron, encarcelaron y asesinaron, merme en demasía las ganas de estas nuevas generaciones de pradenses, o puede que simplemente sea desidia inducida por esta sociedad adormilada. Pero, ¿de qué nos vale vivir con la cabeza enterrada como los avestruces, o vivir como los borregos, dirigidos por el pensamiento único y por el miedo al qué dirán y a las represalias del Poder caciquil?
Deberíamos recordar la lucha de aquellas personas del siglo pasado y honrarlas. Y qué mejor manera de hacerlo que continuar aquella lucha por un mundo justo. Porque Frasquito Gutiérrez, Ángel Almagro, Hilario Gutiérrez, Vicente Fabero, Andrés Pichaco y tantos otros, no están muertos, siguen vivos en sus hechos y en nuestra memoria colectiva.
Hoy en día, con una nueva reforma laboral, impulsada por la CEOE y los mercados que hará el despido más fácil y barato, que legaliza más el trabajo precario y quiebra la negociación colectiva. Con cinco millones de desempleados, con millones de empleos precarios, con desahucios de viviendas, con la cultura abandonada a su suerte, con la corrupción carcomiendo esta falsa democracia y con muchísimos problemas más, todo el pueblo consciente debería salir a la calle en busca de soluciones. Estamos viendo como pueblos vecinos como Espera, Bornos, Olvera, etc., se movilizan contra estas injusticias y Prado del Rey no puede ser menos. Este pueblo tiene una historia revolucionaria que nadie podrá borrar, por lo tanto, hemos de ser fieles a esa historia y salir de una vez con la cabeza bien alta y levantando el puño.
Tenemos una deuda con nuestros antepasados que lucharon por conseguir que Prado del Rey fuera un pueblo libre y culto, y sus ciudadanos gozaran de todos sus derechos. Creemos que se lo merecen y que se lo debemos.
Recuperemos la dignidad luchando por nuestros derechos, estamos seguros que aún queda en los actuales habitantes de Prado del Rey, ese espíritu de lucha heredado de aquellas personas luchadoras que ha quedado dormido por diversas causas que ahora ya no importa. Lo que verdaderamente importa en estos momentos tan difíciles para todos y todas, es que despertemos de ese letargo y que actuemos de una vez por todas».